jueves, 4 de diciembre de 2014

La nao Santa María del primer viaje de Colón hallada..o no


       Esa incógnita se nos presentaba en octubre de este año 2014, cuando la UNESCO respondía negativamente a las aseveraciones realizadas en mayo por el aventurero norteamericano (“cazatesoros”, según otros) Barry Clifford al divulgar a los cuatro vientos que había hallado los restos de la Santa María, el tercer barco con el que Cristóbal Colón y otros marineros españoles llegaban por primera vez a tierras americanas saliendo del puerto de la onubense Palos de la Frontera y pisando Haití, como recogí en otras entradas respectivas (aquí y aquí). Pero, ¿en qué se basan ambas partes para hacer afirmaciones tan contrarias?.

           Barry Clifford dijo haber hallado en aguas de Haití una embarcación cuyos restos dejaban muy pocas dudas (según sus propias palabras) de pertenecer a la nao en la que Colón viajó en su viaje inaugural, iniciando así un sinfín de viajes similares que se realizarían posteriormente a América, por parte de los europeos, a partir del 12 de octubre de 1492. Clifford llevaba varios años empeñado en dar con los restos de la famosa embarcación y, de acuerdo con sus declaraciones, fueron las imágenes tomadas en una expedición que efectuó hace ya diez años las que le ayudaron a dar con los restos de la afamada embarcación capitana (abajo, reconstrucción de las tres naves, la nao más grande y las dos carabelas; tras ella, a la derecha, la reconstrucción de la Santa María en el puerto de Cádiz, España).


            El norteamericano fue más allá en sus declaraciones de mayo al aventurar que, de ser realimente los restos de la Santa María, era su deseo que quedaran en Haití para que pudieran ser visitados por los turistas aportando así una fuente de dinero que ayudase al país a sostenerse y progresar. Además pidió la participación de España (fundamentalmente monetaria) para desenterrar los restos del pecio que, a pesar de encontrarse a escasos 6 metros de profundidad, estaba cubierto por gran cantidad de arena y rocas en algún punto frente a la costa norte haitiana. Contagiados por el entusiasmo, el Gobierno de Haití dio luz verde para que se procediera a la recuperación del malogrado navío.

Por su parte, las declaraciones de Clifford provocaron que el ministro de cultura de la República Dominicana exigiera al norteamericano que compartiera la posición exacta de la nao colombina dado que históricamente fue su país el primero en ser pisado y, por tanto, al que debería igualmente corresponder  parte de los beneficios generados por las visitas a esa embarcación. Así las cosas, distintos historiadores españoles -tales como Consuelo Varela, del CSIC, o Carlos Martínez Shaw, entre otros- expusieron sus serias dudas acerca de la certera identificación de la nave. Finalmente, el 22 de septiembre, era el arqueólogo submarino Xavier Nieto el que tras revisar parte de los restos, negó que se tratase de la nao Sao Santa María, considerando que los hallazgos debieron hundirse posiblemente a fines del siglo XVII o comienzos del XVIII.

            Con estos argumentos en mente la UNESCO consultó a otros especialistas en el tema que del 9 al 14 de septiembre estuvieron sopesando los restos hallados llegando a conclusiones análogas a las de Xavier Nieto. Por eso a finales de septiembre concluyó un informe con todas estas argumentaciones y a principios de octubre se daba a conocer el informe del alto organismo internacional sobre estos vestigios. En su opinión en realidad corresponderían a una embarcación mucho más moderna que la Pinta, la Niña y la Santa María (las tres naves de la hazaña colombina).

           Haití optó por retirar el permiso de excavación a Clifford mientras en España se volvía a reconsiderar la posición de los restos de la nao en un lugar tierra adentro de Haití, si bien 5 metros bajo una montaña de sedimentos. En ese lugar ya se estuvo excavando en su día, coincidiendo con el golpe de estado de 1991, hace 23 años, lo que obligó a concluir las investigaciones y regresar a nuestro país. Actualmente el Gobierno español vuelve a considerar proseguir con este proyecto, en colaboración con el Gobierno de Haití, que se ha apresurado a dejar claro que no desea que Barry Clifford intervenga, decantándose a favor de un equipo de científicos del CSIC español.

            La embarcación capitana de la expedición colombina encalló la madrugada del 24 de diciembre (al 25 de diciembre) tras chocar con unos arrecifes de coral en la costa de la isla Gaunahani, posteriormente “La Española”, formada por los actuales países de Haití y la República Dominicana. Una ley de Murphy se cruzó en la trayectoria de la expedición colombiana e hizo que el timón de la embarcación cayera en manos de un marinero poco experimentado, la noche que se registraba la mayor pleamar de todo ese año 1492 en la zona, haciendo que quedara encallada en los arrecifes, que en otra circunstancias no habrían sido cubiertos por el mar. En la imagen se muestra una recreación del suceso, junto a una imagen de la supuesta campana que Rodrigo de Triana hizo sonar al avistar tierra el 12 de octubre de 1492. Con ello comenzaba un nuevo capítulo en la historia de América y de Europa.

    En la imagen se aprecia el famoso cuadro de la llegada de Cristóbal Colón a la Española, entre dos escenas cinematográficas de "1942, La conquista del Paraíso" (izquierda) y la serie de RTVE "Isabel" (derecha). Lo más curioso de todo es que Cristóbal Colón nunca llegó a saber que había descubierto un nuevo continente hasta entonces inexplorado. Y que, al contrario de como sostienen muchos, los Reyes Católicos ya reconocieron a los ciudadanos americanos derechos semejantes a los de cualquier habitante de Castilla y de Aragón, respetándoles sus tierras, como consta en los documentos de la época firmados por ellos.

 


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